El fin de semana pasado, estuve de paseo campestre en el Municipio de
Valleseco con mi pandilla de amigos de toda la vida. Este grupo se ha ido
completando con buena gente, a la que le gusta la comida sana, un paseo por el
campo y una recolectada de castañas.
En esta ocasión, los dueños de la casa en la que pasamos el día nos
llevaron por un sendero al que ellos llamaban el bosque encantado. La verdad es que el nombre se quedaba pequeño.
Era un lugar precioso: Un sendero que no estaba señalizado como tal, y en eso,
precisamente, residía su encanto. Parecía que el tiempo se había detenido en la
entrada del sendero, como si hubiéramos saltado hacia una línea
espacio-temporal de la que nunca querríamos salir.
Un camino inmaculado, sin
huellas de vida humana, con laderas repletas de musgo y liquen que rezumaban
humedad, vida y serenidad. incluso se podía esperar, como alguno de
nosotros bromeamos, que apareciera Bilbo Bolsón y nos invitara a una tacita de
chocolate humeante.
Solo se escuchaba el crujir de las hojas en el suelo
o de alguna rama saliente, entre las que se colaba un rayo de sol del atardecer.
Ya de vuelta a la finca y con el aire renovado y puro de aquel mundo paralelo,
nos dispusimos a hacer una buena recolecta de castañas del lugar… ¡Vaya, que
nos vinimos cargados!
De regreso a casa, me asaltaban mil ideas de qué preparar y cómo
degustar esos kilos de castañas que me traje. No podía faltar el cacao.
Así que, buscando por internet me topé con esta receta: ¡cacao y
castañas! Era perfecta ¿Quieres verla?
INGREDIENTES:
- 140 gramos de chocolate de cobertura (yo uso de la marca Valor)
- 2 huevos
- 55 gramos de mantequilla
- 30 gramos de harina de castaña
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 onzas de chocolate troceadas
ELABORACION
Si no encuentras la harina de castañas en tu supermercado de confianza,
puedes prepararla en casa: pela las castañas crudas y tritúralas lo más fino
posible con la picadora que uses habitualmente. Yo lo hice con mi Thermomix.
Puedes aprovechar, hacer más cantidad y guardarla en la nevera para otras
preparaciones.
Empieza haciendo la crema de chocolate. Para ello, funde al baño María la mantequilla con el
chocolate de cobertura. A parte, monta las dos claras de huevo con tu amasadora
o varilla hasta que estén bien firmes. Reserva cada preparación por separado en
un bol grande.
Monta las dos yemas de huevo y el azúcar con la varilla eléctrica. Cuando
la mezcla haya blanqueado un poco, ve agregando la mezcla de chocolate y
mantequilla.
Ahora vierte al bol las claras a punto de nieve de tres veces, con
movimientos envolventes a mano o con la pala mezcladora de tu amasadora. Cuando
esté mezclado, agrega de a pocos la
harina de castañas, removiendo desde el fondo hacia arriba a mano. Ten en cuenta que si se trabaja demasiado la mezcla a
máquina corres el riesgo que la mousse
se baje.
Cuando la mezcla esté homogénea, vierte la
mitad en un pequeño molde desmontable, previamente engrasado, con ayuda de una
espátula que hayas engrasado. Reparte el chocolate troceado y termina de cubrir
con el resto de la mousse. Da un par de golpes para eliminar las burbujas y
hornea a 170ºC durante 15-18 minutos.
Puedes acompañar este pastel con una crema de castañas o simplemente con
un poco de mermelada al gusto. Yo aconsejo comerlo solo, con una taza de buen
café expresso y, si puede ser, en buena compañía, ya que te saldrá un pastelito
para dos personas.
Tengo que probarlo, esta combinación tiene que estar riquísima!!!
ResponderEliminarBesosss