Como muchos de ustedes
saben vivo solo, y en la cocina de un soltero muchas veces sobran cosas de aquí
y peladuras de allá que, por ser poca cantidad o no saber que se pueden usar,
van a la basura. Y la verdad es que me da mucha pena que eso suceda, porque
creo que todo resto de alimentación, por poco que sea, merece una segunda
oportunidad… ¡o una tercera!
¿No te ha pasado que
compras un pollo asado en la freiduría de toda la vida y después de almorzar
ves que sobra medio muslo o un trozo de alita? Está claro que eso bien puede
servir desmenuzado para una fresquita ensalada de pollo o unas croquetas bien
crujientes, ¿verdad?
Pero a nadie se le ha
ocurrido qué hacer con la carcasa y pieles que quedan apartadas y sin futuro, ¿o
no?... A mí se me ocurrió que, de la misma forma que hervimos una carcasa de
pollo cruda (después del despiece en carnicería), podíamos hacerlo con unos restos
de pollo asado. Total, ¿qué podía perder? Me imaginaba que podría salir un caldo con olor y sabor a
ahumado y asado. Tan solo habría que completarlo con un fondo de hortalizas,
verduras y algunas especias para darle potencia. ¿Quieres saber cómo acabó el
invento? Sigue leyendo.
INGREDIENTES:
- Carcasa de pollo asado.
- Un trozo de puerro
- Media cebolla
- Un trozo de pimiento verde
- Un trozo de pimiento rojo
- Un par de ajos machacados
- Una papa mediana
- Una zanahoria
- Un calabacín grande
- Un trozo de calabaza
- Una batata amarilla pequeña
- Media cucharadita de pimentón ahumado
- Media cucharadita de cúrcuma
- Media cucharadita de chile en polvo (Harissa)
- Sal al gusto
- Un poco de yogur griego para decorar
ELABORACIÓN:
En una olla rápida o
caldero convencional agrega todos los ingredientes y cubre de agua. Ten en
cuenta los siguientes aspectos:
-La carcasa debe estar
limpia de restos de vísceras y del adobo que le ponen en su interior.
-Añade las pieles, ya que
es el único elemento graso de esta receta. Además, le aportará más sabor a la
preparación.
-No trocees la verdura
para que la puedas separar fácilmente antes de colar el caldo.
Cierra la olla y guisa la
preparación, una vez suba la válvula, durante unos 20-25 minutos a fuego medio.
Si usas caldero convencional, ve controlando la cocción de las verduras y
cuando estén blandas, retira del fuego.
Cuando el caldo esté
preparado, separa las verduras enteras en el cazo donde vayas a triturar y
cuela el caldo sobrante. Tritura añadiendo caldo según te guste el consomé más
o menos espeso. Ojo, esto no es una crema de verduras. Debe tener la textura de
la nata líquida. Termina este consomé especiado con un hilito de yogur griego
por encima para suavizar el toque picante del chile que se ve aumentado por el
asado del pollo. Puedes acompañarlo con unos picatostes caseros hechos con este
sabroso pan de cerveza negra.
No se te ocurra tirar la
carcasa sin revisar si quedan trocitos de carne. Podrás aprovecharlo para
preparar un bocata o sándwich para cenar. Como ves, en mi cocina no solo
existen las segundas oportunidades. ¿Qué te ha parecido? ¿Alguna vez has
experimentado qué hacer con algún resto sin saber lo que iba a salir de esa
olla? Cuéntamelo, así aprendemos todos.
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