Esta receta la he tomado
prestada de mi amiga Laura, del blog Sano y de Rechupete. Ella hace
muchas preparaciones con toques asiáticos cargados de distintas especias, y esta
me llamó la atención porque la foto con la que comienza su propuesta evoca
cremosidad y potencia a partes iguales. Yo he hecho alguna modificación porque
no soy tan atrevido como ella con el picante. Pero las especias me gustan cada
vez más, y estoy investigando mucho con ellas. Laura lo propone con cordero, una
carne de sabor profundo y cocción duradera. Pero también es válido optar por
carnes más suaves, como el pollo o el cerdo, tanto limpio como con hueso.
Por ello, yo elegí unas
alitas de pollo de corral que tenía vagando por el congelador. Como sabes, no
consumo demasiada carne y, cuando lo hago, me gusta hacerlo en alguna
preparación diferente y original. Empecemos.
INGREDIENTES PARA DOS
PERSONAS:
- 8 alitas de pollo
- Un trozo de 2 centímetros de jengibre fresco
- 3-4 dientes de ajo machacados
- Una cebolla picada en brunnoisse
- Un trozo de pimiento rojo
- Una cucharada de Garam Masala
- Pimienta molida al gusto
- Una cucharadita de cúrcuma
- Una cucharada de almendra molida
- 200 ml de yogur natural sin azúcar
- 100 ml de leche de coco
- Aceite de oliva virgen
- Sal gruesa
- Zumo de medio limón
ELABORACIÓN:
Adoba la carne la noche
anterior. Para ello, machaca y pica los ajos y el jengibre hasta formar una pasta
que luego mezclarás con el yogur. Cubre las alitas con esta mezcla y déjalas
macerar toda la noche.
Al día siguiente, calienta
en una sartén el aceite y tuesta la pimienta y la cúrcuma hasta que huelas un
aroma profundo y tostado, pero sin que se llegue a quemar. Agrega la cebolla,
el pimiento y la sal para que pochen durante 10 minutos. Añade la carne con la
pasta de yogur y el Garam Masala, dejando cocinar a fuego medio durante
8 o 10 minutos. Vierte la leche de coco y, si fuera necesario, agua o caldo
hasta cubrir la preparación. Cuece y cuando rompa a hervir, espolvorea la almendra
molida, rehoga, baja el fuego y tapa para cocinar durante unos 25 minutos a
fuego medio-bajo.
Pasado el tiempo,
rectifica de sal, agrega el zumo de limón y deja reposar unos 10 minutos.
Sirve con un poco de arroz
basmati o trigo tierno hervido.
Me encanta el Korma!!! que platazo te ha quedado!
ResponderEliminarBesos!
Pues si Fani, la verdad que me ha sorprendido la suavidad que le aporta la leche de coco a la preparación. ¡Gracias por comentar!
ResponderEliminarBravooooooo!!! Me alegra que te vayas atreviendo.
ResponderEliminar😉
Muy rico Iván, lo probaré con pollo también. Los ingredientes me encantan.
ResponderEliminarPor cierto, las imágenes se ven mucho mejor.
Muackissss