Hace tiempo que
me apetecía preparar algo con el limón como protagonista, así que, aprovechando
que tenía un almuerzo familiar el domingo, decidí improvisar alguna receta. La
idea era preparar algo cremoso pero con cuerpo, como una mousse. No me alegraba la idea de encender el horno, así que me
decanté por preparar un semifrío. Ya que la nata como principal ingrediente
cada vez me gusta menos, opté por una base de queso.
La verdad es que
no soy especialmente bueno en experimentar con la repostería y como con estas
cosas me gusta estar seguro, sobre todo si es para agasajar a los seres
queridos, recurrí a un blog de referencia, Mi toque en la cocina, de mi amiga Deborah.
Su Cheesecake de Limón me pareció perfecta para lo que yo andaba
buscando en aquel momento, y la hice tal cual, con una pequeña variación en la
cobertura. Ya que la tarta iba a estar un tiempo a temperatura ambiente durante
su transporte, decidí añadirle una hoja de gelatina, así no perdería cuerpo. De
todos modos, si se prepara en casa y vas a presentarla y consumirla allí, esta
variación no es necesaria. Empecemos
INGREDIENTES (molde de 24-26 centímetros)
Base de Galletas:
- 200 gr de galleta tipo maría
- 150 gr de mantequilla en pomada (temperatura ambiente)
Relleno de crema de queso:
- 300 gr de crema de queso
- 75 ml de zumo de limón
- 150 gr de azúcar
- 400 gr de nata para montar
- 100 ml de leche tibia
- 6 hojas de gelatina
Cobertura Lemon Curl:
- 1 huevo
- 115 gr de azúcar
- 115 gr de mantequilla
- 1 hoja de gelatina (opcional)
ELABORACIÓN:
Primero hay que preparar la base,
para lo cual vamos a triturar las galletas con la mantequilla en pomada. Cuando
tenga una textura arenosa, la vamos a echar en el fondo del molde, distribuyéndola lo más uniformemente posible.
Puedes aplanarla con cualquier utensilio, por ejemplo, un vaso, como hace
Deborah. Ahora metemos el molde en la nevera mientras preparamos el relleno de
la tarta. Acto seguido, pondremos la gelatina a hidratar en agua fría durante
al menos cinco minutos, o hasta que notemos que esté blanda.
Ahora prepararemos la crema de
queso en varias fases. Por un lado, mezclamos el queso con el azúcar en una
batidora de jarra convencional, hasta que se haya integrado y vuelto algo líquida
la mezcla. Agregamos el zumo de limón y mezclamos un poco más. En ese momento,
pondremos a templar la leche en un cazo para deshacer las hojas de gelatina. Acto
seguido, la vertemos sobre la mezcla de queso y le daremos un par de toques
suaves de batido para mezclarlo bien. De no hacer este paso rápidamente, corremos
el riesgo de que la leche gelifique antes de tiempo.
Finalmente, montaremos la nata
con una varilla eléctrica o robot de cocina, para luego volcar sobre ella la
mezcla de queso, con cuidado de no bajar la preparación. Lo mejor es verter la
mezcla de queso sobre la nata en tres veces y dando movimientos envolventes con
una espátula. Siempre de abajo hacia arriba y desde el borde hacia el centro
del bol. Si usas una amasadora eléctrica, ayúdate de la pala mezcladora y hazlo
a velocidad baja (1-2 de 10). Una vez que veas que esté todo mezclado, vertemos
la preparación sobre la base de galletas que teníamos reservada, para luego
volver a meter en la nevera hasta que cuaje.
Una vez hecho esto, podemos pasar
a preparar la cobertura de Lemon Curl.
Para ello, hidratamos la hoja de gelatina en agua fría mientras calentamos el
zumo de limón. Reservamos hasta el final. Mezclamos el huevo con el azúcar en
nuestra amasadora hasta que resulte una mezcla aireada y blanquecina. Lo llevamos
a baño maría, batiendo a mano hasta que la preparación adquiera la textura de
una natilla, agregando la mantequilla en ese momento, en trozos y sin dejar de
batir. Por último, añadimos el zumo de limón, en el que habremos diluido la
gelatina. La mezcla estará algo líquida, pero cuando atempere un poco será más
cremosa. Cuando veamos que la crema ha recuperado la consistencia de una
natilla, la verteremos sobre la tarta.
Finalmente, dejaremos reposar la
tarta al menos 6 horas, para que cuaje adecuadamente. Lo ideal, si tienes
tiempo, es prepararla la víspera. Estoy seguro de que repetiré esta receta,
porque me ha encantado su textura suave y aireada, aunque quizás la próxima vez
pruebe a hacerla con otras frutas. ¿Con cuál te atreverías tú?
Ya sabes tú que a mí todo lo que lleve limón y/o queso me gusta. :)
ResponderEliminarPues esta propuesta esta muy equilibrada para mi gusto pero si tu vas a prepararla le tendras que añadir algo mas de limòn, incluso algo de ralladura en la base de galletas.
EliminarEsto no se hace que estamos comenzando la operación bikini, hombre!
ResponderEliminarBueno un pedacito pequeño no se va a notar...será nuestro secreto mujer....ssshhhhh!!!!jajajjaajaa!!!!!!
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