Este tradicional plato tiene su
origen en la región de La Mancha y, aunque tiene diferentes variantes según la
zona de España donde se cocine, todos tienen en común una fritada de pimientos,
tomates y calabacín. Luego se pueden añadir otras verduras que tengamos de
temporada como cebollas, ajos, puerros o berenjenas. En lo que refiere a la
condimentación, se suelen agregar cominos molidos y sal, aunque esta no es mi opción
favorita. ¿Quieres ver cómo lo hago yo? Pues sigue leyendo.
Ingredientes:
- Una cebolla mediana*
- Medio pimiento verde*
- Un pimiento rojo*
- Un par de dientes de ajo
- Dos tomates maduros*
- Un calabacín mediano*
- Media berenjena*
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón ahumado
- Una pizca de tomillo
- Sal y pimienta al gusto
- Un huevo (o 2) por comensal
Elaboración:
Preparemos las verduras para la
fritada. Cortamos pimientos, tomates y cebollas en trozos regulares. A mí me
gusta encontrar los trozos en la preparación final, así que lo cortamos todo en
cuadros de 1,5 cm de lado aproximadamente. Reservamos separadamente.
Picamos el calabacín y berenjena
en cubitos algo más pequeños, como de 1 cm de grosor y reservamos.
Calentamos un buen chorro de
aceite en una sartén amplia y baja, tipo tartera, y sofreímos a fuego
medio-alto (7 de 9) los ajos machacados con la cebolla y los pimientos. Cuando
haya pochado un poco agregamos la berenjena y seguimos pochando. Luego
agregamos el calabacín que, al ser más blando, tarda menos en cocinar. La
berenjena bien cocinada aporta espesor a la preparación, por eso a la agregamos
antes que el calabacín, que debe quedar más entero.
Seguidamente añadimos el tomate
picado, las especias y tapamos la tartera. Bajamos el fuego a medio-bajo (4 de 9) y dejamos cocinar unos 10-12 minutos,
removiendo de vez en cuando para favorecer el salseo del tomate. Templamos de sal y pimienta y dejamos reposar
hasta el momento de comer.
Diez minutos antes de servir,
encendemos la cocina a fuego vivo, hacemos tantos huecos como huevos vayamos a
servir y los vertemos en la tartera. Tapamos y dejamos a fuego vivo 2 minutos.
Apagamos el fuego y dejamos reposar. Mientras más tiempo pase, más cuajará el
huevo…y menos podremos mojar la yema; eso lo dejo a tu gusto.
El mío, es el que ves en la foto…Y
con una buena rebanada de pan casero, es una delicia poder mojar… ¡y lo sabes!
*Las cantidades de estos ingredientes se añadirán al gusto; pero bajo mi punto de vista deben sobresalir el pimiento rojo, el tomate y el calabacín.
¡Me encanta el pisto y el tuyo tiene una pinta muy rica. !!
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