INGREDIENTES:
·
500 ml de café
·
250 gr de mantequilla blanda
· 100 gr de cacao en polvo puro sin azucares
añadidos (no vale esas mezclas para batidos de niños, ¿vale?)
·
300 gr de harina de repostería
·
300 gr de azúcar panela
·
1 cucharadita de bicarbonato
·
½ cucharadita de sal
·
1 cucharadita de canela en polvo
·
2 huevos
ELABORACION:
Como ya dije antes, tanto Deborah
como Laura simplifican al máximo la liturgia del bundcake: primero preparan la
crema liquida y luego mezcla con la harina. Si, así de fácil ¿lo vemos?
Prepara el café y disuelve en el
líquido la mantequilla el cacao y el azúcar. Por otro lado, y en un bol grande (yo
lo hice en la KitchenAid), bate los huevos enteros hasta que blanqueen y agrega
la mezcla anterior sin dejar de batir, a menor velocidad, hasta su completa
homogeneidad.
Aprovecha para precalentar el
horno a 180ºC sin ventilador. Y engrasa el molde a conciencia: con mantequilla
y cacao en polvo o con spray antiadherente asegurando llegar a cada resquicio
del molde y chimenea del mismo. Yo he usado el molde Bavaria de Nordic Ware.
Ahora tamiza la harina con el
bicarbonato, la sal y la canela y agrega en dos veces mezclando con movimientos
envolventes o con la pala de tu amasadora (yo lo hice así), asegurándote que
este bien mezclada la preparación. No te extrañes si la mezcla es más líquida
que la de un bundcake tradicional que tiende a ser densa y pastosa. Mi preparación
tenía la densidad de una natilla casera.
Vierte la preparación alrededor
del molde y golpea la base para eliminar cualquier burbuja de aire en su
interior. Mete tu bundcake en el horno y cocina a 180ºC durante 50 minutos. Estará
cocinado cuando metiendo una brocheta en el medio del pastel, esta salga limpia
y seca.
Saca el molde del horno y deja
enfriar unos 10-15 minutos. Golpea el molde en la encimera y sacúdelo con
suavidad para un desmolde fácil y perfecto. Dale la vuelta sobre una rejilla
para que se termine de enfriar. No lo toque ni manipules hasta que pasen unas
horas ya que, incuso tibio, es fácil que se rompa y desmorone.
A mí me resultó un espectacular
pastel con un muy profundo sabor a chocolate con sutiles notas de café y
canela. Solo puedo decir que a los comensales se les salían los ojos de las
cuencas… ¡y a mí también! Por fin he encontrado una manera rápida y sencilla de
preparar un bundcake jugoso, denso y duradero…este que ves en la foto lo hornee
un jueves, y no se probó hasta el domingo… aún recuerdo lo que sufrí esos días,
mirando y remirando a través del porta-tartas ese delicioso pastel negro… ¡cuando
abría la tapa, el olor embriagaba toda la cocina!
En la foto lo propuse con una
salsa de frutos rojos que atenuaba la intensidad del cacao, todo un acierto, según
los comensales. ¡Disfruta!
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